Metodología

E.A.E. (ENTRANAMIENTO DE ACTITUDES EFICACES)

16707173_l-1NUEVAS HERRAMIENTAS
LA METODOLOGÍA ES LA CLAVE
    No vendemos cursos, no enseñamos, entrenamos. Las habilidades no se pueden aprender, se tienen que entrenar. No podemos aprender a ser conviencentes, transmitir autoridad, manejar correctamente la tensión, afrontar situaciones difíciles, improvisar soluciones... pero sí nos podemos entrenar para realizar correctamente estas y otras tareas relacionadas con la habilidad de los profesionales.
  • Soluciones reales y comprobables. La formación debe contar con indicadores concretos que indiquen el progreso de los participantes.
  • Mayor grado de implicación de los asistentes que en una formación convencional.
  • Única vía para el cambio de actitudes y hábitos en los profesionales de su empresa. Nos enfrentamos a algo realmente complejo: provocar cambios. Las rutinas de las empresas hacen que los profesionales pierdan la motivación y la fuerza para la venta. El entrenamiento busca subir a estos profesionales dotándoles de herramientas para ello.
" YA NO SE TRABAJA CON CURSOS APRENDIENDO CONCEPTOS, SE ENTRENAN HABILIDADES"

 

RESULTADOS
SÓLO SIRVE SI CONSEGUIMOS CAMBIOS
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Un deportista de élite es competitivo y gana por:

  • Sus capacidades innatas.
  • Pero especialmente porque su grado de implicación y esfuerzo es mayor que el del resto.

En una empresa la situación es la misma, los profesionales tienen capacidades naturales pero el entrenamiento las potencia para que aporten el máximo y resulten competitivos, para ello se necesita:

  • Que quiera entrenarse. (MOTIVACIÓN)
  • Que sepa entrenarse. (DESARROLLO DE HABILIDADES)

Entrenamiento E.A.E ¿Cómo hacer que sepa entrenarse?

  • Dotarle de herramientas para el cambio.
  • Que reconozca en la formación situaciones “suyas”.
  • Que salga de la formación con una estrategia propia:
    • Objetivos concretos.
    • Plazos de tiempo concretos.

 

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AUTOENTRENAMIENTO

Sólo si el trabajo en el aula ha sido el correcto, los alumnos deberán salir con una alta motivación para afrontar los temas tratados. Tienen un corto espacio de tiempo para empezar a poner en práctica las estrategias elaboradas. Pasado este tiempo la rutina provocará que la motivación baje y volverá a ser muy complicado que la persona cambie. Que es el verdadero objetivo de nuestro trabajo.

Para cada empresa y cada situación, creamos un canal de comunicación para que ayude en este momento crítico: empezar a aplicar sus conclusiones que se han plasmado en su estrategia.

Somos conscientes de que este punto es el más crítico, no estamos ya allí, el día a día no tiene un clima tan cómodo como el trabajado para desarrollar la formación.

Sólo si nuestro planteamiento ha sido correcto (y todas las acciones que hemos puesto en práctica han estado bien orientadas) el asistente desarrollará por sí mismo las soluciones que ya ha tenido que encontrar para mejor como profesional y afrontar correctamente su trabajo.